Infusión o té de rosa mosqueta

Beneficios de la rosa mosqueta, planta medicinal curativa

Té de rosa mosqueta
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Planta medicinal originaria de Europa, es cultivada también en países latinoamericanos como Argentina y Chile. Ofrece unas bellas flores de color rosa que son utilizadas, al igual que las semillas y los frutos, para el consumo por los diferentes beneficios que aportan, tanto por vía interna como externa.

Conocida como el fruto de la eterna juventud , una de sus propiedades más populares es la aportación de belleza, hidratación y suavidad que ofrece, sobre la piel, su aceite extraído de las semillas que desarrolla el fruto rojizo de la planta y que está considerado como uno de los regeneradores de la piel más potentes que existen.

Pero al margen de su merecida fama por su restauración dérmica, este arbusto de rosa mosqueta, posee muchos más beneficios para la salud y bienestar general del ser humano.

Usos de la rosa mosqueta

Además del aceite mencionado y que es, de manera general, lo más extendido de esta planta, de la rosa mosqueta se puede utilizar otras partes, para similares o diferentes indicaciones.

Utilización de la rosa mosqueta en recetas de cocina

En algunos lugares son muy conocidas las mermeladas de esta planta, además también se elaboran gelatinas, dulces, bebidas sin alcohol o con él pero de baja graduación y algunos otros productos alimenticios.

Propiedades de la infusión o té de rosa mosqueta

Para tomar la planta en infusiónse utilizan las flores, semillas y sus frutos secos; todo ello triturado para su elaboración.

La infusión de rosa mosqueta posee diferentes componentes activos, entre los que se encuentran: vitaminas del grupo B, K, A y C, aunque esta última se pierde en bastante proporción al secar y deshidratar el fruto. Aún así, esta infusión es muy recomendada para fumadores por la nefasta consecuencia de este hábito, que es la destrucción de la vitamina C.

Entre sus propiedades medicinales están las siguientes:

  • Estimulante del organismo
  • Combate la astenia, cansancio, debilidad y fatiga en general, ya que aporta energía. Ayuda eficaz en estados depresivos
  • Antioxidante
  • Diurético y digestivo
  • Laxante suave
  • Estimulante de los procesos enzimáticos. Importante propiedad, ya que las enzimas son necesarias para las funciones del organismo
  • Previene enfermedades

Cómo se elabora la infusión de rosa mosqueta

La podemos encontrar en el mercado en forma de bolsitas o saquitos individuales y en paquetes con la planta suelta.

Para realizar la infusión se calienta agua filtrada o mineral sin que llegue a hervir. Se toma una cucharadita colmada por taza y se introduce en una tetera o filtro. Para finalizar se vierte el agua caliente y se deja reposar unos minutos.

No hay ningún problema en tomarla al día siguiente porque no pierde ninguna de sus propiedades medicinales.

Está totalmente libre de cafeína, por lo que se puede tomar en casos de nerviosismo, insomnio o cualquier otra patología que impida tomar excitantes.

Propiedades para la estética del aceite de rosa mosqueta

Llegamos a la parte más conocida de esta hierba medicinal, que es su famoso aceite. Se extrae de las semillas de la planta, concretamente del escaramujo, que es el fruto que queda después de que se desprendan los pétalos de la especie de rosas que brotan de la mosqueta.

Muchos estudios científicos avalan la gran capacidad de cicatrización del aceite de rosa mosqueta, así como su poder regenerador y astringente, que consiguen que la piel se restaure y quede más fina y bella.

En el mercado existen diferentes marcas de cosmética, que incluyen entre sus ingredientes aceite de rosa mosqueta para sus cremas antiarrugas y más productos de belleza. Asimismo, muchas personas lo utilizan para mezclar con otros aceites vegetales, como de almendras dulces, sésamo o avellana, para hidratar, prevenir las arrugas en la piel y atenuar las ya presentes.

Muchos médicos lo aconsejan en caso de quemaduras y cicatrices. También para evitar las estrías del embarazo, y después del alumbramiento, para su eliminación.